Es posible que vivas tu día a día sintiendo que vas de un sitio para otro, que la vida no te da para más, cansado/a, con la sensación de tener que hacer, tener que llegar y no poder parar.
Si este es tu caso, te comprendo, yo también estuve preso ahí muchos años.
Y es posible que ahora busques una escapada en forma de unas buenas vacaciones de Semana Santa.
Sin embargo, permíteme decirte que lo que tu corazón anhela no es que te alquiles un apartamento en la playa, que te vayas de compras y te tomes dos copas, para al volver de las vacaciones seguir con lo de siempre, girando en la misma rueda.
Tu corazón no pide más desconexión, más bien lo contrario, te pide verdadera conexión.
Tu corazón anhela renacer, que te permitas volver a conectar contigo, con tu esencia, con lo que traes como ser humano, y desde ahí surja la claridad y el sentido que devuelva el brillo a tu vida.
Te pide tocar la tierra, sentir el agua, respirar el aire y conectar con el fuego.
Por lo que, respondiendo a la pregunta: SÍ, definitivamente este retiro es para ti.
Pues te permitirá desconectar de todo eso que te desborda, parar la mente y escuchar la voz del corazón que te invita a conectar contigo, con la naturaleza, con la vida.
