¿Sabías que de nuestros ancestros heredamos no solo genes y bienes, sino también patrones mentales, heridas emocionales y sueños y proyectos inconclusos?
Lo que esto quiere decir es que no tienes libre albedrío, lo siento, pero no existe para ti.
Eso que crees que son tus decisiones y tu libertad de actuar, no eres tú, es puro condicionamiento, un troyano informático que te reemplaza y opera por ti.
Te dice cómo sentir, cómo pensar… cómo relacionarte con el sexo, con la comida, con el dinero… TODO está condicionado por tus raíces ancestrales.
Por eso entras en bucles, repites patrones y reaccionas de forma automática, incluso sin querer hacerlo.
Todo esto hace que creas que no puedes dejar una relación, dejar un trabajo, soltar una adicción. En definitiva, crees que no puedes expresar tu verdadera voluntad y ser feliz.